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Twitter, Trump y Lakoff

Si por algo se caracteriza Donald Trump del resto de los jefes de estado, entre otras muchas cosas, es por su uso de las redes sociales. A diferencia de otras figuras públicas, que dejan usar a su departamento de comunicación e imagen las redes sociales sin apenas intervenir en ellas, Trump emplea esa red social para expresar y defender sus ideas y atacar a sus rivales.

Al ser la figura de Trump muy significativa en el entramado político-social mundial, varios intelectuales han dado su opinión sobre las distintas formas de actuar del presidente. Para mí, uno de los análisis más curiosos fue el que hizo George Lakoff, un investigador de lingüística cognitiva, sobre el comportamiento de Trump en Twitter. Para ello, Lakoff publicó un breve ejemplo de un análisis de discurso sobre los tweets de Trump en esa misma red social. Un análisis de discurso es un estudio del discurso escrito y hablado, ya sea en cuanto a contenido, esto es, los temas tratados, y el cómo se han tratado, o en cuanto a forma, o sea, el lenguaje empleado. En este caso Lakoff analiza el contenido de los tweets en un hilo de Twitter, comenzando con un esquema básico, que explica brevemente en base a las ideas claves.

Como afirma Lakoff, sus tweets son más tácticos que sustantivos, esto es, parte de los tweets de Trump no tienen una estrategia clara, sino que los emplea para ir reaccionando, contestando y solventando problemas según aparecen –táctico –, en vez de defender sus posiciones, valores o ideología –sustantivo–. Así, pretende observar las reacciones de los usuarios de la red social y del resto de la población, para así ir recogiendo información al respecto. Si bien deja clara su corriente de pensamiento, no se dedica a defenderlo de forma tácita, sino que actúa con otros objetivos.

Lakoff caracteriza sus tweets en 4 categorías, según la temática e intención del presidente:

El primero es el enmarcado preventivo o ‘preemptive framing‘, en el que explica que Trump busca establecer el foco de atención en los temas que él quiere, para tener la situación bajo control. Lakoff dice que “quien enmarca primero tiende a ganar”, esto es, al manifestar una opinión o una idea sobre un tema, se establece el marco sobre el que se va a trata, y así, Trump impone el tema sobre el que se va a tratar. Por ejemplo, si se afirma “la migración es un problema”, se enmarca el tema, y el resto de los que vayan a participar en ese tema se encargarán de seguir tratando ese tema. En base a esto, el presidente no tendrá que encontrarse en situaciones desfavorables, y podrá simplemente tratar los temas que mejor le vengan según la situación.

El siguiente es la desviación o la distracción, que consiste en desviar la atención de las cuestiones trascendentes. Así Trump intentará que lo importante no sean los datos que no le convengan, los ‘real issues‘, sino los temas que él quiera. Esta idea va claramente unida a la anterior, ya que, un tema muy importante en la política es el control de la agenda de temas.

A continuación, tenemos los globos sonda, que consiste en sacar al foco de atención temas que no tienen que ver con la temática o agenda actual, para ver la reacción de la población en torno a ello, y ver si se tratan de temas conflictivos, irrelevantes, de gran interés… Como he dicho, la actuación del presidente tiene un objetivo táctico, de modo que estos globos sonda pueden servir para diversas intenciones, desde desviar el foco de atención de la opinión pública, observar la opinión de los distintos segmentos poblacionales sobre un tema, etc.

Y, por último, el ataque al mensajero o cambio de dirección, donde busca enfrentarse a los ataques hacia su persona o hacia su partido arremetiendo contra los medios de comunicación. Mediante esta táctica, y el conocido empleo del concepto de fake news, pretende minar la confianza de los ciudadanos sobre los medios, estableciendo así que los medios no informarán de la verdad y no serán fieles a la realidad, mientras que él y su partido serán aquellos que anunciarán la verdad sin trastocarla, obteniendo así el rol de portador de la verdad.

De modo que, si en un principio puede parecer que los tweets de Trump son extravagantes, cómicos o inofensivos, la realidad es distinta. Hemos visto que las principales herramientas que emplea en Twitter son la demonización del enemigo, la caracterización de su persona y su partido como víctima, el empleo del chivo expiatorio y la provocación estratégica.  Su método de actuación en esta red social no es casual, sino que está estudiado y medido, y tiene una serie de intenciones y objetivos. Lakoff, como contrario a la figura de Trump, avisa del peligro de sus tweets y del efecto que estos tienen en el entramado social, ya que la capacidad del presidente de influir en la realidad es considerable, y más si emplea métodos de psicología social. De modo que, hay que tener en cuenta que, cuando se consumen los distintos medios de comunicación existentes, se está siendo objetivo de múltiples intentos de influir en nosotros, por lo que, lo más consecuente sería ser precavido a la hora de recibir, analizar y reaccionar a la información, para no actuar como precisamente se pretende que actuemos.

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