Andalucía es, junto a Baviera la única región en Europa donde el mismo partido político ha gobernado sin alternancia en el poder. El Partido Socialista Obrero Español ha sido la fuerza hegemónica en la región desde el año 1982, obteniendo una sola derrota electoral, recibida en los comicios del año 2012, donde el Partido Popular del conocido Javier Arenas rompió la invencibilidad “socialista”. ¿Por qué gana el PSOE?, ¿por qué existe esta identificación partidista? La respuesta a estas dos preguntas construirá la base central de este ensayo.
Varios factores se combinan para explicar la hegemonía “socialista”, desde la adopción del andalucismo hasta las redes clientelares tejidas a lo largo de casi cuatro décadas. Aquí nos centraremos en los factores explicativos teóricos y empíricos, aunque debemos asumir la relevancia del “voto cautivo” propio de estas redes clientelares. Imaginamos que la corrupción socialista ha llegado a los oídos de todos los lectores. La magnitud de esta corrupción durante la hegemonía “socialista” es tal que hay voces, como la del antropólogo Isidoro Moreno, que defienden una semejanza manifiesta entre el PRI mexicano y el PSOE andaluz.
El primero de los factores es el agrario, más concretamente el problema (aún vigente) en torno a la distribución de la propiedad de la tierra. Ese factor nos otorga dos consecuencias. Por un lado, explica la fortaleza del PSOE andaluz, fortaleza que aún se mantiene. Por ejemplo, si alzamos la vista hacia el último CIS, el PSOE arrasaría en los municipios rurales, aquellos inferiores a 10.000 habitantes, donde obtendría más de 15 puntos de diferencia con el Partido Popular. Por otro lado, también nos permite explicar porque el PSOE posee tanta fuerza en Sevilla o Huelva, mientras el PP posee Granada y Almería como feudos. La importancia de esto es tal que hoy todas las miradas se girarán hacia Almería, al ser la circunscripción donde es más posible la entrada de VOX al Parlamento Andaluz. Y si, Almería no solo posee una clase “minifundista”, sino que se ve afectada por la inmigración y una sensación de agravio comparativo.
El segundo de los factores es el económico, asociado de manera directa a toda una generación. Andalucía fue una de las regiones más afectadas por la dictadura franquista. Una generación entera vivió en sus carnes una enorme mejora de sus condiciones de vida. Observó como se levantaron hospitales, escuelas y fábricas. Hoy, tomando de nuevo datos del CIS, vemos como la intención de voto al PSOE posee una correlación directa con la edad. A mayor edad, mayor posibilidad de votar al PSOE, alcanzando un inusual 33% en los mayores de 65 años, septuplicando la intención de voto de sus rivales ideológicos, Adelante Andalucía.
El tercero de los factores es la identidad política-cultural, asociada a los procesos de construcción de la autonomía y alandalucismo. Blas Infante, padre de la patria andaluza según el Estatuto de Autonomía, observó con profundo dolor la situación de una Andalucía jornalera y pobre, “Yo tengo clavada en la conciencia desde la infancia la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo” (Infante, 1915) A esta visión, se suma el pavor con el que Infante observaba los nacionalismos que se estaban tejiendo en Europa. Esta conjunción supuso la vertebración de un nacionalismo antinacionalista, que lleva a confusión a aquellos que no se han adentrado en el cuerpo teórico andalucista. Esta idea queda reflejada en la cita, “mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano.” Para Infante, en Al-Andalus se hallaba “el bienestar general que permitía ir acaballo a todo el mundo en lugar de ir a pie”, mientras veía la desigualdad y la pobreza que acaecía a los jornaleros andaluces. Por tanto, el “islamismo” Infantiano no es más que un producto de su islamofilia y su preocupación por el pueblo andaluz. Por último, hay que tener presente queAltamirano no se establece como “heredero” de esta tradición, sino que hace gala de un nacionalismo de corte “europeo”, opuesto a las ideas de Infante. La importancia de este proceso es vital, ya que una de las bases de la hegemonía socialista fue la adopción del andalucismo tras la manifestación del 4D y los posteriores referéndums.
Aunque Andalucía no posea la fuerza nacionalista presente en Euskadi y Cataluña, los andaluces presentan un poderoso sentimiento identitario con Andalucía, aunque también con España. Esto implica dos hechos, el primero, la identificación partidista con el PSOE como representante de los intereses de los andaluces, el segundo, el rechazo a las estrategias comunicativas que centran su discurso en España y no Andalucía.Como el politólogo Pablo Simón mencionó en Twitter ayer, tres de cada cuatro andaluces prefieren la exposición y el debate sobre temas que atañen a Andalucía frente a los temas que atañen a España. Esta realidad, ignorada por determinados partidos políticos, puede explicar el fracaso de la oposición en tejer una alternativa real al PSOE andaluz. Desde Tejerina a las cañas de pescar, hemos asistido a discursos políticos y electorales que poseen poco éxito en Andalucía.
Por último, también existen otros factores como las diferencias entre el litoral y el interior andaluz, la mayoría natural de centro-izquierda y el nivel educativo. También poseen gran relevancia, pero la explicación de todos ellos alargarían en exceso el ensayo.Las urnas dictarán sentencia, y, desde mi punto de vista, lo harán confirmando la lenta pero disruptiva quiebra de la hegemonía socialista, señalada por los profesores Montabes, Ortega y Trujillo. Para concluir, mi pronóstico es un triunfo “socialista” con 37/39 escaños, Adelante Andalucía segundos con 26/28, seguidos por el Partido Popular con 25/27 y Ciudadanos con 15/17. No creo que VOX entre, debido al enorme voto oculto del PP, la fidelidad de este electorado y la alta barrera electoral en Almería (+7%). Respecto a otras formaciones, quizá Andalucía Por Si pueda sorprender en Cádiz, mientras PACMA no obtendrá escaño, pero si recibirá importantes apoyos en provincias como Málaga.
Por Daniel Valdivia – @danivaldivia15 en Twitter.