Saltar al contenido

¿Qué quiere transmitirte Vox?

Vox, como los «nuevos» partidos de extrema derecha europeos, se caracteriza por tener un discurso y rasgos distintivos muy difíciles de ver en otros movimientos políticos. Esto se entiende, por un lado, en que comparten unas características ideológicas similares –que se podrían englobar en el conservadurismo, populismo, antiinmigración y nacionalismo–, y por otro, en que el relato que producen es completamente distinto del de los partidos convencionales. Así se puede entender que el voto a Vox no se basa en un voto lógico, sino en uno basado en los sentimientos que genera. La estrategia en la que se basan es la de redirigir las emociones de los ciudadanos en un resentimiento hacia lo que Vox señala como los culpables de todo lo malo que ocurra, esto es, los chivos expiatorios. Este tipo de estrategias son frecuentes en la extrema derecha, pero para estudiar en mayor profundidad qué pretende generar Vox en los ciudadanos, y cómo lo hace, se analizará la trayectoria del partido y, concretamente, el discurso de éste.

Es en 2016 cuando Vox comienza a realizar cambios ideológicos. El partido pretendió pulir sus elementos discursivos y elaborar una serie de términos y lógicas propagandísticas de mucha repercusión y que causaran en el ciudadano una reacción cognitiva clara. Para ello, se basaron en la estrategia electoral del partido republicano de Estado Unidos de ese mismo año y, sin mucha alteración, se emplearon algunos de los lemas electorales de Trump que más compaginaban con Vox, que eran aquellos que eran entendidos en base a lo que se denomina como privación relativa, esto es, el proceso mental a través del cual los individuos evocan a un pasado mejor y se ven frustrados por la situación de insatisfacción actual. En base a esto, el discurso de Vox se construye entorno al sentimiento de pérdida de un pasado en el que se disponía de un valor y, al decrecer éste, el individuo lo pierde, pero sus expectativas se mantienen, generando frustración e rabia. Para plasmar esto, se amolda el eslogan “Make America Great Again” de Trump en “Hacer a España grande otra vez”, esto es, recuperar la condición de privilegio perdida. De tal manera, Vox pretende captar la ira de la clase media y alta en declive, harta de la economía, de la política y de los medios del establishment.

Y, por otro lado, para reivindicar que los españoles y España –a lo que se denominará como el endogrupo, esto es, el grupo (ideológico, social, cultural…) al que se pertenece– se encuentra en una situación peor a la de otros países que no lo merecen (debido a que entienden que el pasado histórico de España es “mejor” y más “glorioso”), o a la de los españoles que no siguen los mismos valores (valores cristianos, tradicionales, etc.) que el endogrupo  –que se compone por el exogrupo (los grupos a los que se es ajeno, en este caso: socialistas, independentistas…)–, recurren a plasmar la importancia y primacía de los españoles en su propio país y la priorización de los beneficios nacionales, mediante el “España primero”, “España lo primero” o “Los españoles primero”, basándose en el “America First” de Trump. Así se busca recuperar la posición de dominación que Vox entiende como natural, tanto de manera económica como política, redirigiendo el resentimiento de la ciudadanía hacia el enemigo que Vox elabora en su discurso.

Para representar este discurso, Vox recurre a uno de los hechos históricos más importantes de España en su construcción como estado-nación y como nación cultural y política, la Reconquista de los reinos cristianos de Al-Ándalus, que se constituye como el mito nacionalcatólico del origen de España.

A través de un vídeo el cual titulan como “Un nuevo comienzo”, Vox aspira a escenificar la narración de su discurso.

Imágenes del vídeo de la campaña electoral, 2016

hacerespañagrande2016
hacerespañagrande20161
Fuente: Cuenta oficial de Youtube de Vox

Mediante el vídeo aluden a elementos de la cultura popular que residen en el inconsciente colectivo de la ciudadanía, desde las películas de Hollywood en las que los protagonistas se enfrentan a un enemigo poderoso, pero en el desenlace finalizan victoriosos (como podría verse en “Juego de Tronos” (Al cual se hace alusión directa en el vídeo, afirmando que existen “defensores del muro” en España, esto es, lo que podría entenderse como los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado que defienden los muros del país –que podrían interpretarse como las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla–, que defienden la civilizada España de los “salvajes”, esto es, los africanos), “300”y “Gladiator” (cuyo protagonista es de Hispania, provincia romana que ocupaba la península ibérica); o a una gesta medieval, ambientada en música épica, en la que el héroe –el líder solitario– está a punto de dirigirse a la guerra en la defensa de lo propio. Se hace referencia al individuo en un entorno natural y hostil, y se presenta al protagonista como a un pionero –que evoca a la conquista de América– que se enfrenta solo a las vicisitudes. Se mencionan el honor, los traidores, la honradez en tiempos de corrupción, el coraje, los orígenes, la virtud frente al vicio, el legado de los mayores, la defensa de la libertad y la esperanza. Para finalizar afirma que, si el receptor se siente identificado con lo visto, tanto “En los días de miseria o en la hora de la abundancia, sabrás que estás logrando hacer a España grande otra vez”, esto es, con la misma predisposición a pertenecer al endogrupo, el receptor ya se encuentra defendiendo a su nación.

De esta manera, la nueva imagen y los objetivos de Vox son establecidos, con el objetivo de emplear el discurso basado en el miedo de la perdida de lo propio, de la identidad –nacional, religiosa y cultural–, frente al extranjero. Y esa situación de peligro es provocada por el gobernante y sus cómplices –la élite económica, la mediática y la cultural (políticos, actores, artistas, intelectuales…) nacional –, que obedecen a su vez a las élites europeas y globales. Así se plasman los pilares ideológicos fundamentales de la extrema derecha europea, el conservadurismo, el cual Vox ya defendía desde el principio, mediante la defensa de la familia–si bien es cierto que, a partir de entonces, por influencia europea, comenzaría una campaña de crítica permanente contra lo que denominarán como “ideología de género”, que engloba la tercera ola del feminismo, y que, en el relato de Vox, busca la destrucción del modelo familiar clásico– y las tradiciones; el nacionalismo, que si bien en Vox era inherente, adoptaría un nuevo discurso alegando que la nación y el pueblo español y europeo está en peligro –no sólo por los socialistas e independentistas, a los cuáles criticaba desde antes de acercarse a las posturas europeas– en todos los aspectos, sus estilos de vida, su libertad, su futuro, etc.; y, si bien anteriormente el partido había sido crítico y se mostraba en contra de la inmigración, imita de sus homólogos europeos al incidir en la peligrosidad para el cristianismo y para los españoles y europeos, de los inmigrantes de culturas peligrosas –principalmente de países musulmanes, pero, posteriormente, también de países subsaharianos– que pretenden imponer sus creencias y estilos de vida, incompatibles con los vernáculos, y que es promovido por el establishment; y para terminar de construir un discurso sólido y “lógico” –el populismo–, une todos los puntos anteriores argumentando que el establishment –construyendo así al enemigo de España, de los españoles y de Vox, como defensor de éstos–, esto es, los gobernantes y las élites, priorizan la defensa de los derechos sociales de las minorías y del multiculturalismo (término que para la extrema derecha implica la unión forzosa en territorio europeo de culturas incompatibles, con el objetivo de la desaparición de la cultura local), a costa del bienestar de los ciudadanos.

A finales de 2018, se dan las condiciones externas e internas idóneas para que Vox consiga un buen resultado electoral en las elecciones al Parlamento de Andalucía. Vox va a basar su campaña electoral en base a los estándares ideológicos antes establecidos, la defensa de lo propio –la identidad española–; el enfrentamiento ante el enemigo de lo propio, quienes lo ponen en peligro –el independentismo, la inmigración, la ley de memoria histórica y la ley contra la violencia machista–; y la alabanza del protector de la identidad española –las fuerzas de seguridad y el Ejército–, que no son valoradas ni por quienes las controlan y ni por quienes protegen. Fue una campaña fuertemente basada en la crítica del socialismo, representado por el PSOE y su gobierno de Andalucía desde 1978, que era corrupto, ineficiente, y traidor al pueblo andaluz, al que dejaba a merced de la mala situación económica, la criminalidad de los inmigrantes y de la “ideología de género” que pretendía romper las familias. Así construyen el chivo expiatorio de todo lo nocivo para la nación, esto es, la élite y el gobierno que buscan la destrucción económica e identitaria del pueblo, a través de una “invasión” de inmigrantes y la destrucción de la familia mediante la “ideología de género”, por un lado, y por otro, mediante el empeoramiento de su situación económica (elevados impuestos, paro…).

En base a esto y, retomando la temática de las elecciones generales del 2016, Vox gira su campaña electoral en torno a la Reconquista, representándolo en un vídeo junto con la frase “La Reconquista comenzará en tierras andaluzas”. A través del vídeo aluden de nuevo a elementos de la cultura popular, en concreto, a la saga de películas de “El señor de los anillos”, tomando parte de la banda sonora de las películas, para activar imágenes en los individuos, para que la historia de la saga y sus referencias, esto es, la lucha de los humanos –que ansían la paz y la libertad, y que luchan para que éstas perduren– contra los enemigos que buscan destruirles (y para recuperar el trono que les pertenece por derecho).

Imagen del vídeo de la campaña electoral, 2018

santi-abascalcaballo2018
Fuente: Cuenta oficial de Twitter de Vox

En adición, por un lado, al tema literario de las películas, y por otro, al histórico de la reconquista, Vox busca rememorar una partida de caza a caballo – y representar así al caballero andaluz, el señorito andaluz, al latifundista–, actividad popular entre la clase acomodada andaluza –que Vox prevé que será su principal votante– y, garantizar así la imagen de defensor de sus tradiciones antes los adversarios. Por ello, si bien en ningún momento ha habido amenazas contra la existencia de la tauromaquia y la caza –aun habiendo movimientos sociales y políticos de moderado apoyo popular que busca su prohibición–, Vox hace hincapié en la defensa de éstos mediante una ley de protección de la tauromaquia “como parte del patrimonio cultural español” y la protección de la caza “como actividad necesaria y tradicional del mundo rural”.

Tras las elecciones andaluzas, tal y como dijo David Duke –fundador de una rama del Ku Klux Klan–, “La Reconquista comienza en tierras andaluzas y se ampliará en el resto de España”. Por ello, Vox seguirá recurriendo al mismo léxico, para seguir otorgando las mismas connotaciones y activando las mismas ideas en la población de cara a la campaña de las elecciones generales.

De tal manera, Vox elige el lema “Por España” para la próxima campaña electoral, partiendo del santuario de Covadonga, lugar donde comenzó la “Reconquista”. En base a esto, el discurso de Vox se mantiene cimentado entorno al sentimiento de pérdida de un pasado mejor, cuando se disponía de una situación de bonanza y privilegio, y la perdida de éstos, ya sea por factores internos como externos, generando insatisfacción e ira. En ese contexto donde el individuo y su colectivo –Vox, los españoles, los que defienden los valores, los buenos– no tienen facultad de satisfacer sus aspiraciones, mientras que otros –los socialistas, los vagos, los corruptos, los degenerados (esto es, los que han decaído y han perdido las características y virtudes buenas) – son capaces de saciar sus deseos y, de hecho, tienen una situación de privilegio en la sociedad y son premiados por ello. Así se genera la envidia ante el que posee y disfruta más sin merecerlo, sin ser digno de ello. Por ello, se ha de revertir la situación, recuperar lo propio frente al que no tiene derecho a ello, restablecer el orden correcto de la sociedad y del mundo, de Occidente, y de España, y de regresar el beneficio económico, la paz y la libertad a sus legítimos beneficiarios. Para restituir la sociedad corrupta y recuperar la dignidad de la identidad y el orgullo, se ha de realizar una reconquista, y retomar lo merecido ante los que amenazan la existencia propia.

Tras las elecciones, Vox continuó con empleando las mismas expresiones del discurso que en las elecciones andaluzas, haciendo referencia de nuevo a elementos de la cultura popular –y así al universo simbólico de la cultura popular– de la saga de “El señor de los anillos”. De nuevo, procuraban estimular a los ciudadanos para hacerles entender que Vox y los españoles son los buenos, los guerreros, los defensores, de moralidad superior, mientras que el enemigo se compone de los malvados, de los medios “progres”, de los independentistas, de los corruptos, de aquellos sin moral ni valores, del colectivo LGTBIQ, de los vagos, de los socialistas, comunistas y anarquistas, esto es, de lo que Vox construye y señala como enemigos.

Imagen del tweet Vox, 2019

aragorn2019
Fuente: Plataforma digital de El Mundo

Como muestra de ello se adjuntó esta imagen junto con la frase: “⚔ ¡Qué comience la batalla! #PorEspaña”, indicando, de nuevo, que la situación del momento era insostenible y que el enfrentamiento era inminente.

Se podría concluir que el discurso de Vox se caracteriza por unas características fonológicas agresivas y bélicas, con constantes alusiones al enfrentamiento y a la enemistad, aludiendo a que la confrontación es el medio a través del cual se debe de hacer política y se puede lograr el triunfo. Además, el relato construido goza de una lógica bastante compacta, donde, si bien los simpatizantes de Vox son víctimas, gracias a su actitud de confrontación, enfrentamiento y superación –actitudes positivas–, no se ven a sí mismo como víctimas, sino como supervivientes en una situación donde todos los factores conspiran en su contra.

Ha sido visible que, en definitiva, basan su discurso en la emocionalidad y en los sentimientos, ya sean positivos –afecto, apego…– hacia ciertas áreas– hacia la nación, las costumbres… –, o negativos –resentimiento, odio…– hacia otras –el extranjero, el corrupto… –. Habiendo visto lo que Vox quiere e intenta transmitir, se puede entender mejor el primer caso de un nuevo partido de extrema derecha en España, y así poder comprender la importancia de la existencia de Vox y las consecuencias que puede generar en nuestro panorama político.

REFERENCIAS

  • El Mundo (2019). Viggo Mortensen, contra Vox por utilizar su imagen: “Hay que ser bastante ignorante”.  El Mundo, 07/05/2019. Disponible en: https://www.elmundo.es/cultura/cine/2019/05/07/5cd14ed7fdddff278f8b4854.html.
  • Fassin, É. (2018) Populismo de izquierdas y neoliberalismo. Barcelona: Herder Editorial.
  • Rueda, L. I. (2003). Análisis del discurso. Manual para las ciencias sociales. Capítulo III. El análisis del discurso en las ciencias sociales: variedades, tradiciones y práctica. (págs. 83-123). Barcelona: Editorial UOC [Universitat Oberta Catalunya].
  • Stecher, A. (2010). El análisis crítico del discurso como herramienta de investigación psicosocial del mundo del trabajo. Discusiones desde América Latina. Universitas Psychologica, 9 (1), 93-107. Recuperado: https://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revPsycho/article/view/308
  • van Dijk, T. A. (2003). Racismo y discurso de las élites. Barcelona: Editorial Gedisa.
  • VOX España (7 de junio de 2016). Vídeo “Spot VOX | Un nuevo comienzo”. Recuperado: https://www.youtube.com/watch?v=RaSIX4-RPAI
  • VOX España (23 de enero de 2017). Vídeo “Discurso de Santiago Abascal en la cumbre de Coblenza (Alemania)”. Recuperado: https://www.youtube.com/watch?v=O1wwSICsa9Y
  • Žižek, S. (2012). En defensa de la intolerancia. Madrid: Ediciones Sequitur.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *