Artículo escrito por Mario Hortal (@MarivsTW) e Iker Madrid (@Ikermadrid12).
El actual movimiento comunista, tanto a nivel nacional como internacional, lleva mucho tiempo anclado en una posición de absoluto repliegue, sin capacidad de conquistar el empuje político ni de redirigir esta situación. La caída del «socialismo realmente existente», el fin de la guerra fría, la bancarrota de los experimentos del socialismo del Siglo XXI, la entrada en los ochenta y noventa de una nueva “etapa” económica (posfordismo) y política (ofensiva neoconservadora), el resquebrajamiento del Estado de bienestar y demás transformaciones constatan el fin de un determinado ciclo socio-político. A nivel cultural, intelectual, académico y de sentido común la iniciativa y la facultad de dirección la poseen las clases hegemónicas. En la lucha que Eisenhower vislumbraba hace más de sesenta años “por los corazones y las mentes de los hombres” la batalla la ha perdido, por ahora, la izquierda rupturista. Y los distintos organismos y partidos autodenominados comunistas que irrumpen y se agolpan en los márgenes del tablero social y político nacen mutilados, destinados a naufragar y abocados al fracaso. En la inmensa mayoría de los casos, además, solo consiguen quemar militantes cualitativamente necesarios, proyectar una imagen errónea y negativa de la propuesta comunista y entorpecer la germinación de proyectos con capacidad disruptiva. Desde Contracultura llevamos meses interesados y siguiendo el itinerario de la Gazte Koordinadora Sozialista (GKS). Un proyecto que, desde el comienzo, nos dio la sensación de ser un brote rojo en este erial que acabamos de dibujar. Por este motivo, el pasado mes de agosto, de cara a aclarar las intuiciones que ya teníamos, llevamos a cabo una sugestiva entrevista con dos integrantes de GKS. Del resultado de esa charla nace este texto.
El propósito de este “reportaje”, posicionado, de carácter militante y que no aspira a representar una supuesta “neutralidad” periodística o académica, es, por tanto, no sólo cartografiar las particularidades, el nacimiento y la idiosincrasia de GKS, sino también dar a conocer al resto del estado español este proyecto, ya que consideramos que contiene múltiples potencialidades (a nivel organizativo, estratégico, ideológico, de producción teórica, de debate y de formación) y que puede servir como referencia a todos aquellos que en distintas partes del territorio aspiren también a romper con el orden establecido.
I) FASE INICIAL DE GKS
Gazte Koordinadora Sozialista, al igual que el ‘Movimiento Socialista’, surge de toda una serie de personas que sentían la necesidad de redefinir un nuevo paradigma estratégico para reestructurar una nueva política revolucionaria. Estas personas eran militantes de distintas organizaciones o grupos: algunos militaban en Ernai, otros en Ikasle Abertzaleak, había gente que venía de un movimiento más autónomo y de gaztetxes, otros pertenecían al movimiento popular, etc. Mediante el debate sobre ciertas cuestiones estratégicas, de forma paulatina, se fueron construyendo las tesis políticas que permitirían crear un nuevo marco de comprensión de la política e ir organizando a cada vez más gente en torno a esas tesis. El surgimiento de GKS se inserta, pues, en ese proceso complejo de debate y creación de nuevas tesis estratégicas, en el cual tuvo importancia el VII congreso de Ikasle Abertzaleak[1] celebrado en 2019, ya que en ese congreso[2] se ‘formalizaron’ las intuiciones y tesis políticas que se estaban creando. “Existía -afirmaron desde IA al concluir el Congreso- la urgencia de actualizar y adecuar el análisis político, y junto con esto también nos quedó claro que las formas organizativas que habíamos puesto en marcha habían llegado a su límite. Así es que comprendimos que estábamos al final de un ciclo político y que era el momento de abrir uno nuevo”[3].
Por lo tanto, GKS se nutre -superándola e incorporándola en una propuesta comunista- de esta disposición negativa, de este contra-impulso que ya venía agrupándose[4] en algunos casos. Pese a que visto en retrospectiva el proceso de formación pueda parecer milimétricamente planeado y calculado, como comentan los integrantes de GKS, el surgimiento de este movimiento complejo fue contingente (porque las condiciones de las que partían no las habían escogido ellos -estaban dadas-, pero intentaban avanzar ordenadamente, según urgencias y prioridades).
II) RAZONES DE EXISTENCIA
En cuanto a la razón de ser y emerger de la Gazte Koordinadora Sozialista pueden establecerse cuatro motivos fundamentales de condición general:
i) Un ciclo concreto revolucionario y de lucha de clases en Euskal Herria había finalizado (no por decreto, sino motivado por el contexto y las características del momento). Esto es, debido a la coyuntura histórica en la que se estaba, esa fase política había terminado y debía darse por terminada. Se asume, por consiguiente, la derrota histórica del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (ENAM). Y esto los lleva a hacer una crítica integral del paradigma histórico de ENAM[5].
ii) La crisis capitalista internacional de 2008, con sus respectivas particularidades nacionales, trae aparejada notables cambios supraestructurales. Una crisis que no solo presenta rasgos económicos sino que afecta a todos los segmentos de la sociedad (generando convulsiones en el plano cultural, político, etc.). Debido a estas condiciones de existencia que se están configurando las nuevas generaciones no aspiran económicamente a (ni pueden lograr) el nivel de vida de las cohortes anteriores. Y, sumado a ello, no tienen ningún referente político revolucionario adecuado a las circunstancias actuales.
iii) La ruptura dada a todos los niveles entre sujetos de edades diversas hace que se produzcan también tensiones entre distintas generaciones dentro de la propia corriente política comunista vasca. La generación anterior pensaba en términos políticos reformistas, los cuales no eran adecuados para ponderar una política revolucionaria desde el punto de vista actual. En este sentido, GKS convierte la ruptura económica en ruptura política y estructural y da voz y se abastece de (estando organizado por) aquellos jóvenes[6] proletarizados, que situados en posiciones precarias y faltos de expectativas, consideran que ni los dirigentes políticos ni la propia base social de clase media están sabiendo dar, ni tienen la iniciativa estratégica de masas necesaria, solución a dichas problemáticas.
iv) En Euskadi había además ya espontáneamente generada, como hemos apuntado, una voluntad revolucionaria negativa, de contraposición y de rechazo. Aunque ésta, y ese era el problema a atajar, no estaba estructurada de forma homogénea. Es decir, existían, desde hace tiempo, muchas organizaciones pequeñas y dispersas (asambleas, gaztetxes, y otras formaciones) que negaban tanto la dinámica económica del capitalismo como la tendencia política de los partidos y grupos políticos establecidos. Pero dicha amalgama de entidades contrahegemónicas no estaba coordinada por un organismo superior y aglutinador con mirada larga y con un proyecto estratégico[7], y esta era la cuestión que debía resolverse.
Estas eran, en consecuencia, las fuerzas y los factores que determinaban el contexto cuando en febrero de 2019 nace GKS. Este proyecto político juvenil, junto a otros organismos como Ekida, Gedar o Erraki, conforma el “Mugimendu Sozialista”. En este movimiento se comparten unas premisas teóricas y políticas que permiten la unidad de acción de distintos “eragiles” y organizaciones, teniendo cada entidad su autonomía relativa y su propio ámbito de actuación. Esta unión es de carácter conceptual y progresivamente organizativa. De estos conceptos estratégicos el principal es la aspiración y ambición de que se den y forjen en un futuro las premisas para la creación y configuración del partido comunista[8]. Entendiendo a su vez, y en todo momento, cuáles son las tareas inmediatas de hoy desde un punto de vista marxista. Se trata, en consecuencia, de ir engranando pieza tras pieza hasta generar las condiciones que propicien la constitución del Partido Comunista[9].
III) FACTORES DE RUPTURA CON LA ETAPA POLÍTICA ANTERIOR
Ya hemos comentado en párrafos precedentes que el objetivo central de la configuración de GKS era y es hacer efectiva la ruptura con la trayectoria política que se había estado desarrollando en los últimos tiempos en este contexto geográfico e histórico. A este respecto, la crítica se hacía y hace en base a dos conceptos generales, los cuales están interconectados (originando y retroalimentando el uno al otro). i) Interclasismo. Un proyecto no puede ser revolucionario si depende política, organizativa e ideológicamente del impulso, de la capacidad orientadora y de los intereses de las clases dominantes. ii) Etapismo. Es un modo de comprender el proceso político, según el cual la revolución es una ‘meta-etapa’. Además, se entiende la revolución como revolución política (adueñarse primeramente del aparato capitalista del estado) y no como revolución social (proceso complejo que desde el principio pretende ir creando las condiciones para superar el modelo burgués de producción).
A estas dos características de la política hegemónica de la izquierda socialdemócrata vasca GKS contrapone, por un lado, la independencia de clase del proletariado. Esta independencia de clase tiene una doble dimensión: por un lado, una dimensión ideológica (independencia ideológica del proletariado con respecto a la ideología de la burguesía) y, por otro lado, una dimensión organizativa (independencia organizativa del proletariado con respecto al partido histórico de la burguesía, tanto con respecto a su facción de izquierdas como de derechas). Estas dos dimensiones se nutren mutuamente. “(El) modelo sindicalista y obrerista de reforma nacional debe ser sustituido por un modelo de lucha de clases política e internacional, con movilizaciones de calle y una agenda política proletaria”[10]. Y, por otro, el proceso de ir construyendo desde ya instituciones proletarias (comunistas) y distintos órganos de poder obrero en esferas sociales diferentes. El propósito es, entonces, conseguir a través de estas instancias que distintos sectores del proletariado se incorporen a ese devenir político, se conviertan en militantes, y vayan adquiriendo conciencia de la necesidad de una revolución socialista. Es un proceso que tiene como cometido ir ensanchando las bases, ir tejiendo espacios de sociabilidad proletaria.
Para que esta autonomía sea efectiva es vital entonces romper con una configuración de la cultura que ha estado operativa en Euskal Herria. En este sentido, se ha de tener presente la absoluta permeación en todas las capas sociales de los artefactos culturales diseñados desde los aparatos de poder hegemónicos. Por ello, desde GKS así como desde Ekida se pretende, aparte de intentar introducir el modo de compresión comunista en los flujos de creación artísticos[11], plantear debates sobre premisas que ya son comunistas[12]. Se trata de ejercer, pues, como trabajador (individual o colectivo) cultural revolucionario[13], llevando a cabo las tareas descritas por Terry Eagleton: i) participar en la producción de obras y eventos; ii) combatir la conciencia equívoca; y iii) interpretar a contrapelo las obras culturales, apropiándose de lo que sea valioso para el socialismo. En palabras de Ekida: “hay que reactivar la potencia revolucionaria del arte para que deje de ser un instrumento de reproducción de la cultura capitalista para convertirse, en coherencia con la lucha de clases revolucionaria, en un instrumento de transformación de los actuales marcos de comprensión y conducta”[14].
Al hilo de esto, queda completamente de manifiesto la inexistencia de puntos de encuentro entre la izquierda abertzale existente, institucionalizada y dominante (incorporada a las instituciones, que apoya y refuerza las políticas del Estado) y este proyecto político. “La izquierda abertzale -planteaban críticamente hace ya dos años- se ha constituido como partido estatal que defiende prioritariamente los intereses de una parte de la clase media, situándose como punto de apoyo del PNV y del orden institucional” [15]. GKS, por su parte, tiene la finalidad, y para ello enfoca su labor, de recuperar el proyecto histórico del comunismo, hacerlo críticamente y adecuarlo a las condiciones de existencia actuales. Con este fin se están creando formas de militancia independientes orientadas según una estrategia comunista. Un objetivo nuclear es confrontar con el sentido común desarrollado, amparado, fortalecido y suministrado por la Izquierda Abertzale Oficialista (EH Bildu y sus satélites). Una forma de ser, pensar y entender la política (claramente anticomunista, acrítica e intolerante) que impregna incluso a quien no forma parte de las estructuras de esta organización. Por esta razón, es vital poner en evidencia cómo opera este sentido común y romper tanto con sus espacios de influencia y socialización como con unas tesis políticas que agrupan a mucha gente y que, a pesar de haber tenido en algún momento vigencia histórica, actualmente no tienen operatividad revolucionaria[16].
IV) LINEAS DE TRABAJO
La línea de trabajo, atendiendo a los distintos grupos receptores, queda dividida en dos vertientes (ambas interconectadas y trenzadas entres sí): i) Las consignas, las proclamaciones, la teoría y los análisis se dirigen a un público politizado, ideologizado, previamente interesado y atento. Mientras que ii) con la práctica cotidiana, del día a día, en el plano local, se llega y se influencia a una multitud mucho más amplia. Estas dos dimensiones, a su vez, se entrelazan con dos tipos de trabajo. Un trabajo cultural, que mediante la práctica quiere señalar los límites de la forma social capitalista. En el caso, por ejemplo, de la pandemia, marcando las limitaciones de la gestión burguesa, señalando los intereses de clase que subyacen a ciertas decisiones políticas institucionales[17]. De esta forma se intentan crear las condiciones para que la gente valide el proyecto político y piense que es necesario superar el capitalismo (simpatizantes). Y un trabajo ideológico que, teniendo como columna vertebral el marxismo, lleva a cabo una crítica del capitalismo con la pretensión de crear una conciencia revolucionaria (militantes).
GKS se organiza en toda Euskal Herria (tanto en Iparralde como en Hegoalde). Y tiene una forma de organización que le permite responder tanto a la coyuntura nacional y estatal (por ejemplo, las condiciones económicas generales de la juventud proletaria o la gestión burguesa de la pandemia), como a las problemáticas locales. Los grupos locales de GKS efectúan análisis circunscritos a las problemáticas de la localidad, a los conflictos de los pueblos, a la cotidianidad de las ciudades. Entran y participan en las tensiones de la vida diaria poniendo encima de la mesa su punto de vista, justificando su postura, dando a conocer al organismo y planteando las resoluciones desde una perspectiva comunista[18].
La militancia responde a un conjunto de derechos y deberes, lo cual permite que GKS se base en una repartición de trabajo y competencias. También se trata de construir un modelo responsable de persona (el militante comunista) que prioriza la racionalidad (y no los personalismos…) y aporta de una manera desinteresada según sus capacidades. Además, la hoja de ruta de GKS queda fijada en dos momentos distintos. i) Táctica: son las tomas de decisiones prácticas, de corto plazo, de carácter inmediato, cuestiones de urgencia. Y ii) Estrategia: aquellas disposiciones de largo plazo que deben ser debatidas por todos los integrantes. Estos análisis y valoraciones de la situación política, que llevan a conclusiones que marcan las líneas de trabajo, deben desarrollarse en espacios que permitan las condiciones para que se desarrollen los debates.
V) FRENTE A LAS CRÍTICAS
Antes de entrar en profundidad en las críticas que les plantean, desde la Gazte Koordinado Sozialista hacen un apunte muy nítido: es y será la propia práctica de GKS la que confronte y deje atrás todas esas acusaciones. Esto aclarado, encontramos en el dogmatismo una de las principales recriminaciones que se les formula. Los militantes de GKS, en cambio, se consideran ortodoxos pero no dogmáticos. Hacen suyo el sistema conceptual del marxismo como teoría crítica e incorporan en su bagaje práctico y en su armazón teórico las enseñanzas del movimiento comunista. Para ello acuden a ciertos debates que se dieron dentro de la órbita marxista a finales del siglo XIX y principios del XX (sobre la conformación del partido, la tensión entre reformismo y revolución, la configuración de los soviets, la penetración del fascismo, la existencia o no de cultura proletaria, la independencia y autonomía de clase, etc.) con el objeto de dilucidar cuáles eran los puntos estratégicos y tácticos que se confrontaban y extraer todas las conclusiones y referencias conceptuales posibles. De esta manera también establecen un vínculo con el pasado y la historia socialista, un nexo entre la tradición y la militancia[19], y es que, como sabemos, “volver al pasado es siempre un momento de la crítica del presente”.
Otra de las críticas usuales que les plantean desde ciertos sectores, ya incluso al inicio del todo, es que van a barrer toda la experiencia de los gaztetxes. No obstante, estar frente a (confrontar con o superar) la idiosincrasia que ha imperado en los centros autogestionados (modo de actuar “anarkoide”, asamblearista, netamente localista[20]) no implica menospreciar la labor que realizan ni terminar con estos proyectos[21]. Todo lo contrario[22]. Desde GKS, y sobre todo a través de la plataforma Errakin, se está fortaleciendo y dando una dirección estratégica y estructurada al tejido que se genera en estos espacios, instaurando una forma de militancia que se considera superior al modelo general de los gaztetxes.
VI) ORGANIGRAMA DEL MOVIMIENTO SOCIALISTA
A lo largo del texto ya han ido apareciendo algunas de las distintas instituciones que junto a GKS conforman el entramado organizacional que se engloba en el Movimiento Socialista. En este apartado trazaremos el organigrama del proyecto.
En la disputa por el ambiente de la sociedad, por los modos de compresión que guían la forma de analizar y entender la realidad, por el impulso que orienta la producción cultural, etc. los medios de comunicación y las plataformas (digitales y físicas) que tratan y muestran las noticias son decisivos. Aquí engarza Gedar, un dispositivo comunicativo creado en febrero de 2019. Hasta ahora este medio ha cumplido la función clásica de un periódico “de partido” en formato web (evaluación de la coyuntura política, editoriales, análisis, una revista mensual, denominada Arteka, integrada por artículos de intervención teórica, etc.), pero este mes además han presentado el surgimiento de un canal de televisión: Gedar Telebista[23]. Este nuevo canal de divulgación “pretende combatir las concepciones capitalistas de opinión y de mundo y preparar así al Movimiento Socialista para la «lucha cultural de clases». (…) (Esta) televisión es un medio de difusión y, al mismo tiempo, de construcción de la mirada comunista; mediante el debate y la crítica”[24].
Con el fin de incidir, condicionar, organizar y participar en los espacios de control obrero nació en marzo de 2019 Erraki[25]. Atendiendo a lo expuesto por sus militantes, esta red de apoyo de las esferas autogestionadas está vertebrada por cuatro tareas estratégicas fundamentales: i) generar conceptos estratégicos que efectúen la aproximación al elemento de la propiedad desde un punto de vista comunista; ii) impulsar el aspecto organizativo a gran escala; iii) formar cuadros políticos y atender a las cuestiones técnicas y políticas que confluyen en la resolución de conflictos; y iv) disputar y ganar batallas a la burguesía[26].
Para asegurar un desarrollo óptimo (y atento) a nivel local, desde 2020 se llevan conformando Consejos Socialistas en múltiples municipios, ciudades, pueblos y comarcas de Euskal Herria (desde Bilbo a Gasteiz pasando por Uribe Kosta). Los consejos socialistas representan las células administrativas de la democracia proletaria, que se basa en una forma de participación éticamente superior a la burguesa, y pretenden articular distintas dinámicas de lucha e ir desarrollando el poder del proletariado organizado. Estos “kontseiluak”, por tanto, se insertan en la cotidianidad local, atendiendo y dando respuesta desde una óptica comunista a las problemáticas que afectan al proletariado en su día a día. Se trata, por tanto, de “un instrumento político regional que trabaja para crear instituciones proletarias con el fin de combatir de una manera integral las condiciones básicas de vida del proletariado”[27]. Al mismo tiempo -y este es un punto nuclear-, con este modo de actuar se intenta “integrar en la lucha por el socialismo a cada vez más sectores y más generaciones del mismo”[28].
Otras organizaciones que completan el MS y que, por no extendernos, no vamos a entrar a profundizar: EKIDA (plataforma de intervención cultural[29], sobre la cual ahondaremos en una próxima publicación), IKAS (Ikasle Autodefentsa Sarea: instrumento para defender y fortalecer las condiciones de existencia del estudiante proletario) e ITAIA[30] (Emakumeon Antolakunde Sozialista: organización que encara la problemática de género desde una perspectiva comunista).
Cabe destacar también que, para generar dinámicas que afiancen la organización de la militancia, desde GKS se organizan las Topaketa Sozialista-s. Encuentros que se desarrollan en distintos lugares de Euskal Herria entre militantes y simpatizantes, y en los cuales se generan debates, se realizan charlas, se imparte formación, se convive, etc[31]. Dichas jornadas presentan dos claros objetivos: i) juntar a la militancia, socializar e intentar ampliar la comunidad dentro de unas bases políticas y éticas; y ii) promover esferas de articulación política. En este último año y medio, y amparándose en la situación de pandemia, la legalidad dominante solo ha permitido hacer política a los organismos institucionales. Ante lo cual es fundamental, por ende, crear espacios de militancia fuera (y que vayan más allá) de las formas institucionalizadas. Así como las Topaketa Sozialista-s se organizan al nivel de provincia, el Gazte Topagune Sozialista se organiza a nivel de Euskal Herria, y es un encuentro en el que se discuten las hipótesis estratégicas y los retos del Movimiento Socialista. Además, el Gazte Topagune Sozialista tiene una programación más amplia: la primera edición se centró en llevar a cabo un proceso de trabajo para poner en buenas condiciones ciertos espacios para la actividad política del Movimiento Socialista; la segunda edición (efectuada en Altsasu[32]) ha estado dedicado a la discusión política y a disfrutar de distintos espectáculos y actuaciones En palabras de Gedar: “el Topagune puede dar un amplio espacio a la política comunista, que puede politizar, de alguna manera, este lamentable estado general de cosas. (…) El Gazte Topagune Sozialista pretende ser un punto de encuentro para la ruptura política. (…) Se centra en la articulación estratégica del poder proletario. (…) El objetivo es, en parte, que la socialización del proletariado, prohibida últimamente en nombre del bienestar colectivo, adquiera un sentido liberador que, efectivamente, los principios políticos socialistas pueden ofrecerle”[33].
Lo que ensambla a todas estas entidades es, como ya hemos examinado en un párrafo anterior, un nexo conceptual y teórico de índole comunista. Esta conexión conceptual terminará derivando en el futuro en una unión organizativa configurada en el Partido Comunista (recordemos, una constitución que se genera en -y a partir de- unas condiciones históricas concretas, no por decreto). Estas instancias se definen principalmente por acumular fuerzas sobre la base de una absoluta independencia ideológica y política del proletariado.
VII) CIERRE
Es necesario para la sociedad y vital para las clases populares que, en un periodo de absoluta desorientación ideológica y organizativa, de explotación intensa del proletariado, nazcan y se expandan proyectos con estas características y objetivos. La intención del artículo, que esperamos haber logrado, es exponer y divulgar, utilizando la humilde capacidad de difusión de Contracultura para ello, la labor que tanto GKS en particular como el Movimiento Socialista en general están llevando a cabo. Este camino puede servir como referencia (organizativa, estratégica y/o teórica) a todos aquellos que, como diría Fontana, aspiran a ser “un eslabón en una cadena que conduce hacia un futuro mejor”.
[1] Se trata de la organización estudiantil de referencia y con mayor presencia en Euskal Herria. De carácter socialista, sus orígenes se remontan a la década de los ochenta. Este video puede ser esclarecedor para entender la perspectiva histórica, el contexto en el que surge y las líneas de trabajo de Ikasle Abertzaleak: Ikasle Abertzaleak: Conociendo el movimiento estudiantil en Euskal Herria – YouTube
[2] En el resumen (o balance) del congreso que hacen desde Gedar afirman y suscriben: “los miembros de IA también han puesto encima de la mesa la necesidad de replantearse el modelo organizativo, sobre todo teniendo en cuenta «el manifiesto final del ciclo político anterior». Al considerar que las perspectivas políticas que se han impuesto hasta ahora han encontrado «límites operativos evidentes», han destacado que «ha llegado el momento de un nuevo ciclo»”. (Traducción nuestra) GEDAR:Langile Kazeta
[3] Testu osoa / Texto completo: https://www.boltxe.eus/2019/04/15/ikasle-abertzaleak-vii-kongresuaren-amaiera-ekitaldia-ospatu-du-euskal-eskola-nazionala-eta-euskal-estatu-sozialistaren-aldeko-apostua-berretsiz-ikasle-abertzaleak-ha-celebrado-el-acto-de-conclusion/#es | Boltxe
[4] Véase el caso del blog Itaia, plataforma teórica que crea contenido para debates y enfoca el tema del género desde una perspectiva comunista, que ya existía previamente.
[6] No obstante, esta centralidad de lo joven no “actúa como neutralizador ideológico de otras divisiones sociales alternativas” como sucede en otros casos. El punto espinal es el elemento proletario.
[7] Podemos citar, para ilustrar el problema, unos versos escritos por el cura obrero Pepe Bueno allá por 1969:
“no saber a dónde vamos es la mejor forma
de que nos lleven a donde quieren que vayamos
los que sí saben a dónde van”.
[8] Ahora bien, no se trata de esperar a que automáticamente se dé el estado de cosas que permita la constitución del Partido Comunista, sino de provocar (o incidir en) esa correlación de fuerzas. En palabras de Gramsci: “realmente, se «prevé» en la medida en que se actúa, en que se aplica el esfuerzo voluntario y con ello se contribuye concretamente a crear el resultado «previsto»”.
[9] Lenin, al hacer balance en 1914 de la historia de la prensa obrera, sintetiza de un modo muy descriptivo este proceso de configuración del PC: “En ninguna parte del mundo el movimiento proletario ha podido nacer «de golpe», como un movimiento de clase en su forma pura, surgir ya listo, como Minerva de la cabeza de Júpiter. Solo a costa de una larga lucha y de un duro trabajo de los obreros avanzados, de todos los obreros conscientes, ha podido el movimiento proletario de clase desprenderse de todas las impurezas, limitaciones, estrecheces y adulteraciones pequeñoburguesas, solo así ha podido afianzarse”.
[10] Huelga general | La huelga del 30E y los bloques por la ruptura proletaria – El Salto – Hordago (elsaltodiario.com)
[11] Véase: MANIFESTUA | Ikuskizuna osorik – YouTube
[12] Véase: Ekida – Kultura eta klasea (I)
[13] “La principal misión del «crítico marxista» es participar activamente en la emancipación cultural de las masas y ayudar a dirigirla.” (Terry Eagleton)
[14] Traducción nuestra. Texto completo: Ekida – Porrotaren errebantxa
[15] En Entrevista a GKS (Coordinadora Juvenil Socialista): «Somos una organización de clase que tenemos como objetivo intervenir en la problemática juvenil» – Kaos en la red
[16] Este articulo condensa todo aquello con lo que intenta romper GKS (hay que valorar la gran capacidad de recoger en un solo texto todas las aristas y carencias, así como la absoluta dependencia política e ideológica del reformismo): naiz: Iritzia | Opinión – Gaztetxes y lucha obrera. Sobre el naciente izquierdismo en la Euskal Herria de hoy
[17] Véase: BURGESIAREN OFENTSIBA GELDITU, SALBUESPEN EGOERAREN AURKAKO KANPAINA POLITIKOA (gks.eus)
[18] Un caso concreto, Azpeitia: Jazarpen polizialik ez! – – uztarria.eus
[19] “La comuna de París, la revolución de 1917, el intento revolucionario de los espartaquistas, los comunistas italianos, la internacional socialista de las mujeres, los socialista de Burkina Faso, los intentos revolucionarios de América del Sur, la comuna de Donostia, los que perdieron la guerra del 36… de tod@s ell@s somos sus hereder@s.” Testu osoa / Texto completo: https://www.boltxe.eus/2019/04/15/ikasle-abertzaleak-vii-kongresuaren-amaiera-ekitaldia-ospatu-du-euskal-eskola-nazionala-eta-euskal-estatu-sozialistaren-aldeko-apostua-berretsiz-ikasle-abertzaleak-ha-celebrado-el-acto-de-conclusion/#es | Boltxe
[20] Ellos no son asamblearistas porque no creen que todos los militantes tengan que participar en todas las decisiones (si, en cambio, en cuestiones de naturaleza estratégica). No son localistas, porque aunque están insertos en la cotidianidad de las diversos municipios, lo local no se sobrepone a lo nacional.
[21] Véase la defensa que han llevado a cabo este último mes del Centro Socialista de Gasteiz: GEDAR:Langile Kazeta.
[22] Además, tal y como lo analizan desde Gedar, si algo explica el declive del movimiento okupa (aparte de los elementos endógenos) son los factores exógenos: “la ofensiva contra la ocupación incluye el conjunto de medidas adoptadas desde la posición de dominación del poder burgués para anular la práctica de la ocupación y el control obrero sobre los espacios. (…) Mediante la intervención multilateral del mando capitalista existe una tentativa general contra la ocupación”. Desarrollo de este diagnóstico: GEDAR:Langile Kazeta
[23] El 3 de octubre se produjo la primera emisión, una charla donde se debatieron y pusieron en común las evaluaciones sobre la gestión de la pandemia ejecutadas por las instancias de poder. Se trataron temas como la utilización de los jóvenes como chivo expiatorio, la naturaleza de la socialdemocracia y su rol de pilar del sistema, el aumento de la represión, etc.: #BH01 Pandemia, neurriak eta botelloiak – YouTube
[25] Erraki sortu dute, gune autogestionatuen babes sarea (argia.eus)
[26] 20200225_AlainArruti_Correlacion-de-fuerzas-Erraki-y-el-control-del-espacio.pdf (gedar.eus)
[27] 2020ko-balantzea-eta-kontseilu-sozialistak (gedar.eus)
[28] Kontseilu Sozialista Bilbo: «Para nosotros, es importante recuperar el carácter de lucha del primero de mayo y sacar a la luz la centralidad de la lucha de clases en toda problemática social» – Boltxe
[30] Web: ITAIA – Emakumeon Antolakunde Sozialista
[32] A lo largo de cinco días, del 8 al 12 de octubre, más de 1.500 jóvenes se han juntado en el Gazte Topagune organizado en Altsasua, donde se han celebrado charlas, conciertos, debates, espectáculos, competiciones deportivas, almuerzos, actuaciones musicales, etc. GEDAR:Langile Kazeta Video-resumen: Gazte Topagune Sozialista 2021, ekitaldi nagusia – YouTube
[33] desertu-handi-bat-eta-gazte-topagune-sozialista (gedar.eus)
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